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RESUMEN | Koi - Ezequiel Dellutri | Resumen por capítulo

Updated: Sep 22

Koi, publicada en 2018 por Ezequiel Dellutri, explora temas como la búsqueda de identidad, la soledad y las relaciones interpersonales en un contexto contemporáneo. Dellutri, conocido por su estilo evocador y su habilidad para capturar la complejidad de las emociones humanas, logra crear una obra que resuena con la experiencia de la juventud y la incertidumbre de la vida moderna. La narrativa se desarrolla en un ambiente que invita a la reflexión, ofreciendo una mirada íntima a las luchas y deseos de la protagonista.


Biografía del autor, Ezequiel Dellutri ---> Click ACÁ


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A continuación les dejo el resumen de "Koi" de Ezequiel Dellutri, hecho por mí:


Primera parte. Conozco a mi padre.

El relato comienza con Laura, una chica de 15 años, diciendo que ella sabe que es fea, que se lo dicen todo el tiempo. Y que por eso se sorprendió esa tarde en el pasillo cuando él le dijo que le parecía linda.

Pero para llegar a ese momento Laura dice que tiene que empezar por el principio y decide comenzar por su abuela, a quien suele visitar los viernes, y que vive en la casa donde se crió su mamá y donde vivió ella de chiquita. Ellas tienen una linda relación, charlan y son compinches. Laura vive con su mamá, que es ilustradora.

Le gusta caminar, conocer y dominar las calles de ‘su mundo’, que es San Miguel, en el norte de la Provincia de Buenos Aires.

Ella es ‘grandota como una vikinga’, como le dice su abuela.

No tiene amigos en el colegio y siente que los chicos la burlan. Su mamá le dice que las chicas vikingas y fuertes como ella, le dan miedo a los hombres, porque ellos siempre quieren dominar. Laura se pregunta si por eso su mamá no le ha hablado nunca de su papá, tal vez él la había querido dominar. Le quiere preguntar pero no lo hace.

Un día, mientras toma mate con su abuela, sin pensarlo le pregunta quién es su papá. Ella trata de evadir la pregunta pero luego le cuenta la verdad, que su papá la abandonó y que cuando se enteró de que sus mamá estaba embarazada no quería tenerla. Laura insiste, y quiere saber quién es. Finalmente, la abuela le contesta que su papá falleció hace cuatro años.


La invita a quedarse a dormir pero Laura decide irse caminando. Llega a una plaza y piensa en que es la primera vez que sabe algo acerca de su papá. Cree que debería sentir dolor, pero ella no siente nada, sólo vacío. Cuando llega a su casa, su mamá - que ya habló con la abuela - apenas si la saluda. La joven va a su cuarto y se pone a escuchar ‘De mí’ de Charly Garcia.

Laura cuenta que cuando era chica una vez había encontrado un CD de Charly García entre las páginas de un atlas, le había preguntado a su mamá si era de ella pero le había contestado que no. Era ‘Filosofía barata y zapatos de goma’ y rápidamente se convirtió en uno de sus discos favoritos. Cuando la tía también le dijo que no era suyo, Laura creyó haber confirmado una teoría que venía pensando: que ese cd era de su papá y que había llegado a ella por medio de él.


Esa noche cuando se enteró de que su papá estaba muerto, y mientras escucha ‘De mí’ Laura siente que no lo escucha a Charly, sino que lo escucha a su papá. No cena con su mamá y más tarde se hace tres pequeños tajos en la muñeca, para sentir algo, aunque sea dolor. Al otro día, en la escuela, un profesor lo nota y llama a la preceptora, que la lleva a la dirección. Ella llora y le dice que se enteró de que su padre había fallecido. Llaman a su mamá, que la retira del colegio. Ya en su casa, la madre le pide perdón por no haberle hablado antes acerca de su papá y le dice que fue por miedo. Laura le asegura que no tiene por qué tenerlo y su madre decide contarle su historia: había conocido a Pedro, ese era el nombre de su papá, cuando ella tenía 17 años y él, 21. Le cuenta que jugaba al rugby y que era de una familia de buena posición económica. Agrega que no habían sido novios, pero sí muy buenos amigos. Cuando ella le dijo que había quedado embarazada, él y su familia querían que abortara. Al final, llegaron al acuerdo de que ellos pagarían los gastos médicos pero que no volverían a verse. Le cuenta que nunca más habló con Pedro y que de su amistad, sólo queda ella. También agrega, que a ella la quiere como a nadie en el mundo. Ambas lloran y se abrazan. La mamá también le cuenta que alguna vez se lo ha cruzado por San Miguel, incluso con ella de la mano; aunque aclara que nunca hubiera dejado que se acercara. Pero ahora sabe que ha sido injusta, sobre todo con Laura.


Al otro día, vuelve al colegio y su madre habla con la directora y le cuenta que Laura no tiene amigos y que la burlan. Más tarde, la preceptora le presenta a otra chica, Virginia. Hablan de música aunque a Virginia le guste el pop y no el rock nacional como a ella.


Una semana después, su mamá la invita a tomar algo a un bar y le cuenta que habló con Clara, la esposa de su papá, y que ella ya sabía acerca de su existencia. Le explica que como Pedro falleció ella tiene derecho a su parte de la herencia y a cambiarse el apellido si quiere. Le cuenta que Clara es una buena persona y que la quiere conocer, para responderle preguntas sobre él y mostrarle fotos para que finalmente conozca su rostro. Ella acepta conocer a Clara y esa noche, en su cuarto, escucha ‘Pasajera en trance’ de Charly García.

Laura le pide a su mamá que la acompañe y las dos visitan a Clara, que cuando la ve, le dice que es igual a Pedro. Laura le pregunta si él le contó sobre ella y Clara le dice que sí. Relata que una vez en una fiesta en lo de sus suegros Pedro había discutido fuertemente con sus padres y que al regresar a su casa, le había contado acerca de Laura, pero que también le había pedido que no volvieran a hablar nunca más del tema. La joven pregunta por qué nunca fue a verla y Clara le dice que porque tenía miedo. Le muestra unas fotos de su padre y Laura le pregunta si escuchaba rock nacional, pero ella le dice que no.  Le intenta regalar una foto que Laura no acepta y le pide que conozca al hijo que tuvo con Pedro, que se llama Julián.


Segunda parte. Conozco a mi hermano.

En su cuarto, Julián está mirando su pecera y no nota la presencia de Laura. Clara la presenta como ‘su hermana’ y ella se siente molesta. Cuando su mamá intenta nuevamente presentarla, Julián contesta que uno de sus peces no come y Laura se da cuenta de que algo le sucede, porque sus respuestas son sólo sobre peces. Clara menciona que ambos tienen edades parecidas y Julián contesta que el 18 de agosto cumplirá trece años, pero sigue sin saludar a Laura. Finalmente le extiende la mano solemnemente y le dice nuevamente que uno de sus peces no come. Ella se quiere ir y siente que no tiene ni ánimo ni tiempo ni ganas para darle charla a un chico con problemas.

Más tarde, mientras vuelven a su casa, ella le recrimina a su mamá no haberle avisado acerca de Julián y le dice que no lo quiere ver nunca más. Cuándo su mamá le dice que es su hermano, ella le responde enojada que es un enfermo y que no es su hermano ya que nunca compartieron nada. Laura va a su cuarto y escucha ‘Demoliendo hoteles’.


Días más tarde, en la escuela, se da cuenta de que es 18, el cumpleaños de Julián, y decide comprarle un pez e ir a visitarlo. Llega al edificio, donde se anuncia como ‘la hija de Pedro’ y el portero, sorprendido, la deja pasar. Clara la recibe llorando de alegría y le dice que nadie del colegio ha ido al cumpleaños. Laura le regala el pez a Julián y se queda toda la tarde con él. Le pregunta si a su papá le gustaban los peces, si lo extraña y si le gusta la música, a lo que Julián responde que no. Laura intenta hacerle escuchar ‘Seminare’ y le pone los auriculares, pero su hermano se los saca enojado y comienza a decir que no constantemente con la cabeza. Laura imita algo que le vio hacer a Clara, lo toma de la barbilla y lo mira fijamente para que se concentre en lo que le dice. Julián se calma y propone ir a comer torta, pero sin música. Su mamá le canta el feliz cumpleaños muy bajito y Laura siente lástima, pero ve que él sonríe y parece feliz. Cuando se va, Julián la acompaña al ascensor y luego de darle un beso en la mejilla le dice que es linda.


Cuando regresa a su casa, Laura le pregunta a su mamá qué es lo que tiene Julián y la madre le dice que no está segura pero que Clara le dijo algo del espectro, que le cuesta comunicarse con las personas y generar empatía. Ella le cuenta que fue a visitarlo hoy por su cumpleaños y le pregunta cómo conectar con él. Su mamá sugiere la música y la literatura ya que el arte te hace poner en el lugar del otro.


En el colegio, Laura habla con Virginia acerca de sus hermanos. Virginia le dice que si no están, los extraña y que tal vez para eso están: para tener a alguien a quien odiar sin odiar. Laura piensa en que extraña a Julián.

Esa tarde lo visita a la hora de la merienda. Le propone que intente escuchar música nuevamente y que si no le gusta, se puede sacar el auricular. Le propone escuchar la canción ‘Seminare’ mientras mira a su pez favorito, e imaginar que baila en vez de nadar. Ambos se sientan con un auricular y miran al pez, Julián mira a Laura y escuchan toda la canción. Al final, ambos lloran emocionados. Luego de tomar la merienda, Laura le propone salir la próxima vez que lo visite. Mientras Julián alimenta a los peces, Clara le comenta que él no suele salir porque se pone nervioso y tal vez le de ‘un ataque’. También le pide por favor que la próxima vez le avise si va a invitarlo a hacer algo. Laura cree que Julián aceptó con ganas y que sí quiere salir. Cuando finalmente él la despide diciéndole ‘la próxima vez salimos a pasear’, Laura decide ratearse de la escuela al día siguiente y cumplir su promesa.


Laura lo pasa a buscar a Julián por su departamento a la mañana siguiente porque sabe que Clara no regresa del trabajo hasta la tarde. Le dice que su mamá ya está avisada, que le dé de comer a los peces y que van a salir en ese momento. Le explica que ella sabe que se puede poner nervioso y que por eso van a hacer lo mismo que el día anterior con la música. Cada uno se va a poner un auricular otra vez, pero en lugar de ver a los peces va a mirar a las personas, a las calles y a los pájaros. Laura lo toma de la mano y comienzan a escuchar ‘Cable a tierra’ de Fito Paez mientras salen a la calle.


El plan de Laura era volver antes de que su lista de reproducción de diez temas terminara, pero Julián decide quedarse sentado cerca de la estación porque disfruta el ruido del tren. Él ríe y Laura le habla acerca de peces, de música y de que ellos son hermanos. 

De repente, Laura recibe el llamado de su mamá preguntándole si está con él. Laura se hace la desentendida y dice que está en el colegio, pero su madre le dice que ya sabe que se rateó y que Clara la llamó porque sabe que lo pasó a buscar a Julián. Laura le dice dónde están para que le diga a Clara, y agrega que ‘la esperan sentaditos mirando como pasa el tren’. Laura no puede evitar llorar de bronca y le dice a su hermano que la mamá está en camino. Julían le dice que él la está pasando bien y sorprendentemente pone su cabeza en el hombro de Laura. Cuando llega Clara y lo vé, se sorprende, pero sólo le pregunta a Julián qué hizo e ignora a Laura. Finalmente cuando la joven le pide disculpas, la madre explota y le dice que no tiene tiempo de soportar los caprichos de la hija ilegítima de su marido. Laura observa que luego de subir al auto, Julián entra en crisis.


Cuando llega a su casa, su mamá furiosa le pregunta cómo hizo una cosa así. Le saca su teléfono, la manda a su cuarto y le dice que perdió su confianza.



Tercera parte. Me conozco.

Esa noche Laura no puede dormir y decide escaparse de su casa. Llena su mochila con su pijama, un libro, algo de dinero y agarra su celular del cuarto de su mamá.

Decide ir a la remisería y pedir un auto pero el encargado le dice que sin DNI no puede viajar. Cuando suena su celular, Laura reconoce el ringtone como ‘El anillo del Capitán Beto’ y, sorprendido por sus conocimientos sobre rock nacional, el encargado la deja viajar.

Llega a lo de su abuela, quien llama a su mamá para avisarle que se quedará allí. Su abuela le dice que está haciendo las cosas mal y que debería empezar de nuevo. Agrega que su mamá está furiosa pero que ya se le va a pasar, aunque le esperan unas semanas duras. 

Al otro día, Laura regresa a su casa y su madre apenas la saluda. Sólo le dice que nunca más se vuelva a escapar en la noche, y Laura le entrega su celular otra vez.

Por la tarde, la madre recibe un llamado telefónico y le dice a Laura que tienen que hablar. Le cuenta que la que llamó es la terapeuta de Julián porque le había dado una crisis muy fuerte cuando Clara le dijo que no iba a ver más a su hermana. 

Cuando se encuentran con la terapeuta, ella les cuenta que hace cuatro años que atiende a Julián y que él nunca sale. Le explica a Laura qué le sucede a Julián y contesta sus preguntas. Él sólo percibe la realidad de una manera diferente y todo lo que sucede a su alrededor es un estímulo para su mente, por eso a veces le cuesta manejarlo. Explica que por eso se encierra en su cuarto con sus peces, porque es una realidad en la que se siente cómodo, que él controla. Le pregunta a Laura para qué sirve saber que el otro es diferente y ella le responde que ahora que sabe qué le pasa, puede entenderlo mejor.

La terapeuta le pregunta acerca del paseo y Laura le cuenta acerca del experimento con la música y los peces, los motivos de la salida y la lista de reproducción. Al final agrega que ella cree que Julián pudo salir a caminar porque pudo relacionar la música con los peces y aunque estaba en la calle se sentía conectado con ellos. La terapeuta le dice que no, que ya intentaron terapia con música decenas de veces; que la clave ers ella.


Días más tarde, Laura está con Julián en su cuarto hablando sobre los peces. Recuerda lo que la terapeuta le dijo, que su hermano necesita ver que puede vivir sin sus peces y ampliar su mundo. Ella le propone salir a pasear y Julián acepta y le dice que ya pidió permiso. Van a la heladería Ciwe y Laura se pone nerviosa porque están en público y le cuesta hablar con su hermano. Cuando su hermano le dice ‘estás nerviosa’ ella le dice que nunca pregunta y siempre afirma, que si se las sabe todas. Julián deja de tomar helado y se tapa los oídos. Laura, temiendo una crisis, intenta pedirle disculpas pero sabe que las palabras gastadas no funcionan con su hermano, entonces se pone a cantarle ‘San Francisco y el lobo’ de Serú Girán. Cuando termina la canción Julián ya está nuevamente con ella, mirándola, entonces lo toma fuerte de la mano. Luego, caminan hacia el objetivo de la salida: el acuario donde Laura le había comprado su regalo. Julián sonríe, la toma fuerte de la mano y entran juntos al local.Cuando regresan, Clara no puede creer que no hayan tenido ningún inconveniente. 

Contenta, le cuenta a Laura que encontró una caja vacía de un cd, ya que ella le había preguntado si Pedro escuchaba rock nacional, y se la entrega. Laura no necesita verla para confirmar que es ‘Filosofía barata y zapatos de goma’ de Charly García. Le llama la atención que el descubrimiento ya no le importa, porque ya no es lo único que la conecta con su papá. Ahora tiene a Julián, su hermano.

A la noche, habla con su mamá acerca de lo que le pasó en la heladería. Se siente mal por haber sentido vergüenza aunque su madre le dice que es normal. Laura le agradece por dejarle ver nuevamente a Julián.


La próxima vez que salen a caminar, Laura decide llevarlo a pasear por el barrio El Tato, un lugar tranquilo de casas grandes. Ella está preocupada por cómo va a reaccionar en su paseo con Julián, si va a sentir vergüenza nuevamente. Se cruza con tres compañeros del colegio que la burlan, y uno le dice que Julián es su novio estúpido. Ella le pega un golpe en la nariz, que lo hace caer y luego otro en el estómago. Julián se ríe y ella le dice que después de eso ya está listo para escuchar a los Redondos. Dice que no comprende a aquellos que humillan, no puede justificarlo de ninguna manera.


Laura decide llevar a su hermano al Parque Japonés, un parque que queda a 40km de su casa, en la Ciudad de Buenos Aires. Le cuenta que el parque tiene peces de colores, y luego de mostrarle una foto, él los identifica como ‘carpas koi’ y acepta entusiasmado.

Le dice a su hermana que va a tener que hacer una lista de reproducción larga para el viaje y sugiere escuchar a Pappo porque le decían ‘el carpo’, como a los peces.

Laura habla con su mamá quien está preocupada porque tendrán que tomar el tren y el colectivo. También se preocupa si salir a ver más peces no es contraproducente, pero Laura le dice que la terapeuta no sabe nada acerca de Julián. Agrega que todos quieren cambiarlo y no ayudarlo.

A Clara le cuesta darle permiso a Julián, pero luego de hablar con la terapeuta, lo deja ir sólo con Laura. Finalmente, visitan el parque el sábado en el que Laura cumple 16.

Ni bien llegan, Julián corre hacia los peces y estira sus manos hasta casi tocarlos. Laura lo mira y piensa en lo felices que son en ese momento. Más tarde, mientras miran las carpas desde un pequeño puente rojo, Julián le dice nuevamente a Laura que es linda. Ella, sin pensarlo, le pregunta por qué no salta al agua, y él lo hace. Los peces lo rodean y él se queda con las manos extendidas, como agradeciéndoles. Finalmente, le hace la primera pregunta desde que se conocen a su hermana ‘¿Venís, Laura?’ y ella se tira también.

Ya de vuelta en el tren, todavía un poco mojados, comparten los auriculares y escuchan ‘Necesito’ de Sui Generis y Laura le dice que ese tema son ellos dos.


Ambos caminan sin música y en silencio desde la estación de tren hasta la casa de Julián. Laura dice que esa es otra de las maneras de estar junto a su hermano.

Cuando llegan, Clara le recuerda a Julián que le dé el regalo de cumpleaños a Laura. En su habitación, le muestra su regalo: una pecera con todos sus complementos que ha ido a comprar el sólo. Laura no sabe qué decir, no por la pecera sino porque su hermano salió sólo a comprar. Julián le cuenta que su mamá le hizo un plano, le dió su teléfono, escuchó ‘Seminare’ todo el camino y que estuvo tranquilo. También le dice que le regala dos peces de los suyos, los que representan a los hermanos. 

Finalmente, Laura piensa en su padre al que nunca conocerá pero que le regaló algo inesperado y hermoso: un hermano.

Saca su celular, Julián toma un auricular y Laura le dice que buscó un tema de Pappo. Ambos se sientan y escuchan:

Le he pedido tanto a Dios

que al final oyó mi voz,

por la noche a más tardar

yendo juntos a la par.


‘Juntos a la par’ le dice Julián. ‘Sí, juntos a la par’, le contesta Laura.

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